Las circulares externas que fijaron los lineamientos para la administración del riesgo operativo SARO, obligan a las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia a tener sistemas para manejar los riesgos operativos. El manejo de estos riesgos en Colombia es relativamente nuevo y en un principio el control se hacía en Excel, una herramienta funcional, pero limitada y riesgosa.
Dada la cantidad de información y de riesgos que deben ser identificados y vigilados, Excel empezó a ser obsoleto y la Superintendencia Financiera estableció como norma que las entidades debían contar con una infraestructura tecnológica para la administración de estos temas.
Los riesgos operativos constituyen solo una fracción de los peligros que las compañías del sector financiero deben tener en cuenta. Otro factor al que se debe prestar cuidadosa atención es al riesgo de contraparte, que obliga a la utilización de mecanismos para evitar el incumplimiento de las obligaciones adquiridas por la empresa semejante.
Los cupos de contraparte deben ser otorgados por medio de la observación detallada de una multiplicidad de factores, que permitan dar un cupo consecuente con la capacidad de pago de la empresa beneficiada. Para manejar este riesgo, las tecnologías disruptivas también se tomaron el sector.Excel se ha convertido en una herramienta inadecuada para cumplir con los estándares requeridos de un sistema de administración de riesgo operativo, haciendo que el software especializado en administración de riesgos se convierta en la mejor alternativa para las compañías hoy en día.
Gracias al avance tecnológico, Heinsohn desarrolló un software para el manejo de los riesgos operativos y de contraparte que cumplen con los estándares exigidos, al tiempo que cuentan con un alto grado de flexibilidad, lo que permite que se amolden a las necesidades y exigencias de cada compañía. Esta flexibilidad es el elemento diferencial del software que, como predijo Adreessen, se comería el mundo y que hoy se lo está devorando.